GLASGOW Y LAS HIGHLANDS. QUE VER


Hacía tiempo que tenía un viaje pendiente a Escocia. Un familiar que está estudiando en Glasgow  nos empujaba a ello.

No era muy partidario porque Glasgow no la tenía en mi lista de viajes pendientes. Así que puestos a ir organicé un recorrido por las tierras altas, Edimburgo y luego bajar a York y Oxford. Ya puestos había que amortizar el salto.

Si quiero adelantar que aunque tenía malos augurios de esta ciudad me gusto más de lo esperaba. Es lo bueno de no hacerse demasiadas ilusiones sobre algo. Al final siempre es mejor de lo que se espera.

Llegamos a través de Edimburgo. Como sigo siendo un aerofóbico en rehabilitación me daba más seguridad Iberia que otras compañías Low Cost. El viaje bien, pocas turbulencias y una distancia corta para evitar angustias prolongadas (2,30 horas).

Había que coger un autobús lanzadera a Glasgow en la misma terminal. Salen cada media hora. Muy cómodo.

Estaba a la expectativa de cómo me iba a ir con mi mal ingles así que fue nuestra primera escaramuza. Nos subimos al primero que llegó entendimos y para no despistarnos, y como buenos palurdos, nos sentamos en los primeros asientos del bus, al lado de conductor. En todo el trayecto el chófer estuvo charlando con un compañero que viajo adelante con el. Que desilusión, No les entendía nada, y lo peor es que hasta el idioma sonaba a germánico. Jajaja. Menos mal que me avisaron que el acento escoces es terrible, tanto por la entonación como en el uso de palabras autóctonas. Porque si no lo llego a saber pensaría que había aterrizado en Berlin.

Llegamos rápido, en unos 45 minutos y cogimos en la estación del bus un taxi que nos llevó al hotel.


Como íbamos  a estar dos semanas por estas tierras Británicas tuve la genial idea de reservar en Glasgow un hotel un poco más económico. Además estaríamos fuera varios días viajando por los lagos , así que reserve en el Easyhotel.com . Un hotelito perteneciente a la compañía aérea EasyJet , y digo hotelito por el tamaño de las habitaciones. Que coste que había leído comentarios y no todos eran buenos. Ahí se demuestra los gustos de cada uno y lo particulares que son.

El concepto pequeño adquiere una nueva dimensión en este hotel. La habitación no es pequeña, mas bien enana. Yo me quede un poco pasmado. Y eso que cogí la mas cara. Dos camas sin armario, ni mesita y solo un mísero perchero, y donde todo es de pago: wifi, la limpieza, la tv,  etc. El baño, yo creo que lo desmontaron de sus aviones, porque  es igual de pequeño y encima con una mini ducha, en la que para casi te tienes que sentar en el wáter para ducharte . Casi no había sitio para dejar el cepillo de dientes.

Pero bueno ya estábamos y no había mas remedio que instalarse . Nos acomodamos como pudimos y fuimos a dar un vuelta por la ciudad. Lo bueno es que el hotel está muy céntrico , cerca de lo que yo llamaba la calle sausalito ( Sauchiehall st) , que desembocan en  Buchanan st, la calle peatonal de tiendas .


Como buenos turistas palurdos nos metimos a comer en un kentucky fried chicken. Menos problemas con el idioma porque viene todo con su dibujito.

El problema aquí, que lo vimos luego todos los días, es que aunque sepas lo que quieres pedir siempre te van a contestar con otra pregunta y eso te desarma. “Do you want anything else”. “Take away or inside”, “pay cash or credit card” etc etc. Eso si, todas las frases a velocidad de crucero. Pero bueno después de varias repeticiones y la verdad que eran muy amables pudimos por fin comer.

Luego ya por la tarde quedamos en el Costa (cadena de cafeterías) con nuestro hijo que está estudiando alli, y que lógicamente domina el inglés a la perfección.

Despues e una vuelta por el centro regresamos a la habitación y esa iba a ser la primera noche en la que denomine spiderroom y ahora sabréis porque. Antes aclarar que al entrar notamos un frio helador que provenía del aire acondicionado. Dos tubos que salían de la pared y que no había posibilidad de regular. Baje a recepción para decirle que lo subieran un poco. Respuesta: que estaba a lo máximo , según ellos a 26  grados. Les dije que serían fahrenheit , porque celsius era imposible. Conseguí tapar uno de los agujeros con un calcetín saltando como pude porque no había manera de subirse en nada Y con eso conseguimos reducir un poco la entrada de aire y el ruido que metía. Aún así hacia un frio pelón.


Museo de Riverside. glasgow


 Yo escogí la cama al lado de la ventana que tenía un pequeño alfeizar donde podíamos dejar el móvil y alguna cosa ( ya dije que no había mesitas) y nos dispusimos a dormir . Errorrrrrrrrrr. Por la noche me desperté con un cabezazo que me di contra el alfeizar, y como descubrí al dia siguiente resulta  que al lado del chichón tenía una picadura de lo intuí que sería una araña. Lo digo con seguridad porque me tire tres días con la zona insensibilizada y menos mal que no fue a mayores. Por eso la llamo la spierroom.

Para terminar con esta tema, decir que el día siguiente volví  a recepción porque seguía siendo la  misma heladora habitación. Respuesta: que no se podía subir mas la temperatura.

Total que el tercer día decidí que nos íbamos a otro hotel.  Al final es mejor la salud que el dinero. Perdimos los restantes 6 días pero ni mi mujer ni yo nos veíamos con fuerzas de estar allí por mas tiempo.

En conclusión, pagué dos noches de una habitación mala a precio de una de lujo. Es lo que tiene querer ahorrar a veces. Aunque la culpa la tengo yo por no haber indagado más profundamente.

Nos fuimos al Ibis que estaba bien de precio y nos sentimos como si estuviéramos en el Hilton. No hay nada como venir de algo incómodo para apreciar el confort.

 Antes de pasar a la siguiente aventura que es la de alquilar un coche en UK. Si quiero decir lo interesante que es Glasgow.

Una ciudad que se puede decir que es grande y que no puedes recorrer a pie. Como dije al principio venia un poco escéptico pero la verdad me sorprendió gratamente. Fue un acierto coger el autobús turístico ( citysightessing.glasgiow), porque tenía una oferta de dos días por 16 libras y así pudimos ver bien los sitios alejados del centro. La parada está enfrente te del ayuntamiento y tiene  audio guía en español.

Haciendo un resumen, que es lo que hay que ver en Glasgow, pues lo siguiente.


  • Kelvingrove Museum. Gratuito como todos los museos públicos. Tiene un poco de todo pero no es cansado. Fauna, algo de Egipto, historia, y como estrella del museo el cristo de Dali y un autorretrato de Van Gogh.
Kelvingrove Museum. Glasgow

  • Botanic Garden. En great western rd. Situado en un gran parque tiene dos invernaderos, uno de ellos enorme. Vale la pena aunque no te gusten las plantas.
    Enfrente del Jardín Botánico en el cruce con great western no dejar de entrar en la iglesia que hay . Menuda sorpresa, es un pub en toda regla, y muy chulo por cierto. No he conseguido ver el nombre pero no tiene perdida.

  • Necrópolis. Al lado de la catedral, que también es interesante. Desde este cementerio lleno de mausoleos tienes una vista perfecta de la ciudad. Para dar un paseo es perfecto.
Necropolis. Glasgow

  • Riverside Museum. Tiene también un poco de todo. Locomotoras, coches, trolebuses artefactos varios. Además tiene la recreación de una calle de finales del XIX  y los primeros vagones del metro. Fuera está atracado el antiguo Galatatea . Una goleta que fue utilizada por la marina española como barco escuela antes del Juan Sebastián Elcano.
    Estuvo atracada muchos años en Ferrol, hasta que la compraron unos escoceses y la rehabilitaron y está ahora perfecta. Hay que pagar 3 libras.
Riverside Museum. Ambientación calle siglo XIX.

  • Ayuntamiento. Tremendo edificio que refleja el poderío económico que tuvo esta ciudad en la época industrial a finales del XIX. Tiene unas visitas guiadas a media mañana y otra por la tarde. Mejor por la tarde que te enseñan el salón de plenos.
Ayuntamiento de Glasgow y monumento a los caídos en la IIWW

  • Glasgow university. Preciosos edificios. Vale la pena darse un paseo por esta vieja universidad, de las más antiguas de Gran Bretaña.

  • Central station. Una estación preciosa encajonada entre edificios y encima de la misma un hotel con mucha historia. La primera emisión de Tv se realizó desde una de sus habitaciones.
  • Barras market. Una especie de rastro pero muy malo.
Graffiti en Glasgow

  • People´s Palace. Un museo de cosas variopintas pero entretenido. Con un pequeño invernadero que tiene una cafetería interesante. Fuera esta la estatua de terracota más grande del mundo, la Doulton Fontain.
  • Glasgow Green Un típico parque británico pero que fue el primero de UK público. Allá por el siglo X . Destaca el monolito a Nelson (también el primero que se construyó) y al lado un monumento a  James Whatt inventor de la  máquina de vapor de agua, que resultaría fundamental en el desarrollo de la primera revolución industrial  tanto en el Reino Unido como en el resto del mundo.
Monolito a Nelson

  • Estatua  al Duque  Wellington.  Se erigió en 1844  a Arthur Wellesley, primer duque de Wellington. Se encuentra en  plaza Royal Exchange , enfrente da la oficina de turismo .Es un monumento que normalmente tiene un cono de tráfico en su cabeza, y se ha convertido en una de las figuras más emblemáticas de la ciudad. En 2011, la guía de Lonely Planet incluyó el monumento  en su lista de los "10 monumentos más extraños de la Tierra". Dicen que quieren representar el carácter alegre y desenfadado de los ciudadanos de Glasgow. Los servicios de limpieza de la ciudad lo retiran de vez en cuando pero siempre aparece a la mañana siguiente.
Duque Wellintong. Cono. Glasgow

  • Escuela de Arte. Creada Charles Rennie Mackintosh. Nacido en Glasgow  . Su obra es de un estilo  Art Noveau o Modernismo, y se denomina “Escuela Glasgow”. Y es que en Glasgow, Mackintosh está en todo lado, en museos y postales, aunque no es sorprendente que en vida este genial arquitecto, diseñador y pintor fuera más bien poco reconocido. En 2016 permanece parcialmente cerrada por un incendio

Esto sería lomas interesante para ver en Glasgow y ya después de tres días días andando por la ciudad llegó el famoso día que alquilÉ el coche. Menos mal que me decidí por  uno pequeño (ford fiesta) que si  alquilo  por uno mayor el sufrimiento hubiera sido extremo.

Lo alquilé para tres días pero os adelanto que al final del segundo  estaba tan harto que lo devolví, y luego explicaré él porqué.

Solo decir que no habían pasado ni  5 minutos cuando en el segundo semáforo y casi enfrente de la caseta del rentalcar , al arrancar en un semáforo una chica me  enchufó un golpe por  la retaguardia.

Por suerte  que no hizo nada el coche porque si no lo devuelvo allí mismo. La mujer muy educada, nos dio su tarjeta por si luego veíamos algo y después de unas risas nos fuimos rumbo al lago lomond

No se puede ocultar que conducir en el Reino Unido es toda una prueba de valor, como también será para los británicos conducir en la Europa continental.

Después de este incidente  nos fuimos directamente a las llamadas High land o tierras altas, visitando primero el castillo de Stirling y luego el lago Lomond, a unos 40 km de Glasgow. Decir que las tierras altas escocesas están plagadas de lagos de todas las formas y tamaños,  y que el famoso lago Ness es uno más de ellos. Allí no fuimos porque está a más de tres horas de viaje y eso a velocidad normal, que a la que yo iba hubieran sido más de 4 horas.

Decir que conducir por las autovías es cómodo, pero ir por las nacionales es una locura, Carreteras estrechas, muchísimo tráfico y la dificultad normal de todo conductor que está acostumbrado al lado contrario de la carretera. La orientación espacial te cambia y pierdes los puntos normales de referencia. La  consecuencia  de esto es que al cruzarte con un coche que viene de frente tiendes a pegarte demasiado a la izquierda y te tragas el bordillo izquierdo. Así que o golpeas la rueda o destrozas el retrovisor como poco. Nos dijo un español que encontramos de camino a los lagos, que en verano están las cunetas llenas de retrovisores de los conductores del continente.

Las rotondas que era lo que más me preocupaba fue lo más fácil.  Porque ya la misma carretera te orienta en tomarlas hacia la izquierda, lo que era complicado era los cruces, porque al girar tiendes a ir a tú sitio natural, que es la derecha. Por eso necesitas siempre una voz en off que te vaya diciendo: “Izquierda, cruce, ojo bordillo.” Por todo ello,   la conducción es muy estresante.


Como dije antes el primer día Primero fuimos  a visitar el castillo de Stirlig  a unos 30 km de Glasgow. Muy bonito, situado en una atalaya. No me gusto que las estancias están muy restauradas y parece que lo hicieron ayer, Tiene una exposición de objetos históricos y un museo de un regimiento Escocés, Es caro pero hay que verlo. Tiene personajes disfrazados en muchas estancias pero si no controlas bien el inglés pues como sí te hablaran en ruso.

Luego fuimoss ver el monumento a Wallace, Un torreón enclavado en otra colina que subimos andando porque el bus no salía hasta una hora después,  y que también vale la pena.

 
Sala del castillo de Stirling

 De ahí tomamos rumbo al lago Lomond al que casi rodeamos totalmente. Llegamos hasta el pueblo  Balach para tomar un crucero por el lago pero ya era tarde y no salían barcos y lo dejamos para el día siguiente. Dimos vueltas por allí visitando el pueblo de Loss y otros pueblos ribereños  y ya cuando vimos que nos alejábamos demasiado volvimos a Glasgow.

El paisaje es espectacular. La vegetación, por lo menos en la parte sur es exuberante y sobre todo una masa boscosa muy variada. Acostumbrado a los eucaliptales  gallegos es un regalo para la vista.


Loss. Lago Lomond


El día siguiente fue  mas completo.

Nos  dirigimos otra vez a  Balach para realizar el crucero al que llegamos tarde el día anterior . Es una travesía interesante. Todo el entorno del lago está salpicado de hoteles de lujo, campos de golf exclusivos, villas de recreo , aparte del paisaje . Hasta vimos amerizar un hidroavión  que tiene uno de los hoteles  para trasladar a los huéspedes adinerados. Realmente es un  sitio encantador.
Lago Lomond. Crucero de Balach



Lago Katrine. Javier Adan
De ahí nos dirigimos hasta el lago Katrine , para muchos el más bello del país. Este lago fue la casa del verdadero Robin Hood escocés, el famoso Rob Roy MacGregor, por aquí también pasó para descansar y relajarse  la reina Victoria, y fue la fuente de inspiración de Sir Walter Scott. Este último ambientó su famoso poema: " La dama del lago ", en este paraje.
Lago Katrine
La carretera de acceso  es muy complicada, estrecha y llena de curvas . Hay que ir muy despacio. Menos mal que no está lejos. El lago tiene un paseo por una de sus  orillas precioso y un servicio de barco que sale tres o cuatro veces al día.


Lago Katrine


Luego fuimos al  pueblo de Callander , con la idea de visitar el castillo de Doune, famoso por filmarse allí escenas de la serie Juego de Tronos y Outlander. Hasta los Monthy phyton filmaron aquí parte de su película "los caballeros de la mesa cuadrada".
Castillo Doune


Antes paramos en una cafetería pegada al lago muy bonita. Hacia un día precioso, luminoso y con una temperatura ideal. y además venía bien un descanso.    Estuvimos un buen rato descansando y quitándonos el stress de la conducción.

La pena es que con tanta parada llegamos también tarde al castillo y solo lo pudimos ver por fuera. La mayoría de monumentos y museos cierran a las 17.00,  así que hay que andar con ojo.

Pero aun por fuera, valía la pena ir.

Ya nos dirigimos de vuelta a Glasgow , lo malo es que nos equivocamos de salida en la circunvalación y dimos más vueltas que un tonto,

Al llegar al hotel decidí dejar  el coche, aunque lo tenía para un día mas, no tanto por el stress de la carretera sino porque los que me estaban  estresando eran mi mujer y mi hijo discutiendo continuamente sobre: “la distancia al arcén, cuidado con el bordillo, ojo con el espejo retrovisor, cuidado que te subes a la vereda o lo cerca que pasó el coche anterior “ . Al final  tenía que calmar yo a los pasajeros en vez que ellos tranquilizaran a mi. El mundo al revés.

Pero con todo fue una buena experiencia y lo mejor que no rompí nada ni destroce ninguna rueda, Eso si se cagaron en mi todos los escoceses que circulaban  detrás mío, porque como iba tan despacio hacia unas colas de campeonato.


Y ya para rematar el coche de alquiler, al dia siguiente, cuando lo llevamos a entregar, como el dichoso navegador no conectaba con el satélite, nos aventuramos a ir directamente. Lejos no estaba pero con todo y ello nos volvimos a perder, y terminamos en no sé dónde. Menos mal que al final conectó con el satélite y llegamos después de casi una hora de salir del hotel.


Resumiendo, decir que Glasgow me gusto más de lo que pensaba, la gente es muy agradable y muy mediterráneos en muchas formas de ser. Extrovertidos, muy cantarines, les encanta la música y la juerga. Me llamó la atención lo poco que respetan los pasos cebras. La gente pasa a su bola. Muy a lo latino.

El clima sí que es duro. Nosotros que estuvimos en junio lo mismo te llovía, que salía el sol , hacia frio un día y al otro calor . Eso si nunca anochecía del todo. La noche es un atardecer que nunca llega a la oscuridad que estanos acostumbrados en España

El invierno es diferente, pero no se me ocurriría ir a Escocia en esas fechas. Y a las  4 de la tarde ya es de noche cerrada. Menuda depresión.



Decir que son tan particulares los Escoceses que una de las delicatesen en Glasgow son lo que llaman “deep-fried Mars bar”, que es una barra de chocolate Mars o un Snickers rebozado en harina y frita. Jaja... menuda mezcla. Me hijo me obligó a probarla. Es toda una experiencia.





Me llamo mucho la atención también las iglesias protestantes, muchas transformadas  en bares o cafeterías,  y el resto  suelen complementar su labor pastoral con  una labor asistencial, ya sea vendiendo sándwiches, haciendo rastrillos benéficos etc. Un forma de recibir fondos para emplearlos en la comunidad.  Muy interesante.




6 comentarios:

Zamarat dijo...

Bonitas fotos y bien aprovechado viaje. No he estado nunca pero, al igual que tú, si alguna vez lo visito, no será en invierno.
Los paisajes tienen que ser preciosos, ¿no?

Martha dijo...

Hermosas las fotos y disfrutè mucho leyendo la nota. A mi me encanta viajar y siempre que puedo aprovecho para darme una escapada a algun lado.
Genial tu blog.
Saludos

Diarios de una Bultaco dijo...

Que bonito Escocia!!
Leyendo tu reportaje vuelve a la memoria uno de los primeros viajes que hicimos fuera de España por la misma zona que tu has recorrido. Siempre me quedaron ganas de volver.

Conducir en Inglaterra es toda una experiencia, verdad ?. Yo, unos años más tarde, lo hice durante una semana por Londres y alrededores... había veces que solo con pensar el recorrido ya empezaba a sudar...Los bordillazos creo que nos los hemos dado todos los que probamos la experiencia. Como bien dices es peor los cruces, todo el rato pensando izquierda, izquierda---

Pero bueno veo que te resultó sin mayores contratiempos. Lo bueno que tiene el tema es que los ingleses son pacientes al volante, no derrochan esa agresividad que hay en nuestras ciudades.

Saludos,

Sonia Perez dijo...

Yo realicé un viaje que cambió mi vida. Y es que los viajes por Europa central son maravillosos. No cambiaría esta experiencia por nada. Gracias por compartir tus memorias viajeras!

Anónimo dijo...

Me he reído muchísimo con sus comentarios. Gracias por los consejos. He fotocopiado su página para llevármela ya que vamos en agosto. Ni loca vamos a alquilar un coche,jajajaj, transporte público a tutiplen. Lo que temo también es el idioma, ojú, andaluces que no saben una papa de inglés,jajajaj

María dijo...

Genial artículo.

Yo he viajado mucho con Bidtravel y ha ido todo de maravilla.

Un abrazo enorme